Síndrome Isquiotibial

Biomecánica del síndrome Isquiotibial 
Los isquiotibiales  están formados por tres músculos:

  • Semitendinoso
  • Semimenbranoso
  • Bíceps femoral
Los tres músculos tienen como función principal la extensión de cadera y la flexión de rodilla, aunque el semitendinoso y el semimenbranoso participan también en la rotación interna de cadera, y el bíceps femoral lo hace en el rotación externa de cadera junto a la musculatura glútea. 
Contribuyen, también, a la desaceleración de la rodilla durante la carrera, en el momento en el que el pie es apoyado en el suelo. 
Es una musculatura longilínea que junto a su gran activación durante la carrera, es lo que provoca sus síntomas más comunes : sobrecarga, contracturas, roturas fibrilares...

Síntomas
  • Dolor repentino y agudo
  • Sensación de desgarro
  • Hinchazón e hipersensibilidad en la zona 
  • Debilidad muscular o incapacidad funcional de la extremidad
Tipos de síndrome Isquiotibial 
  • Rotura tendinosa: Proceso agudo por tensión o estiramiento intenso, propio de futbolistas. 
  • Bursitis: inflamación de la bursa. Típico de pacientes que se están muchas horas al día en posición sentada. 
  • Tendinopatía: microprocesos y microtraumatismos que se pueden producir durante la carrera. De evolución lenta y carácter crónico. 
  • Síndrome Isquiotibial: dolor parecido en forma y recorrido al dolor ciático. Se produce por el acortamiento de la musculatura, que limita la longitud de la zancada y repercute en la pelvis. El acortamiento isquiotibial es de origen congénito. 
  • Síndrome compartimental: De solución quirúrgica, en la que la fascia muscular “retiene” y no deja expandir la musculatura isquiotibial. 
Fisioterapia

  • Masoterapia descontracturante en musculatura glútea, isquiotibiales y zona lumbar. 
  • Movilización de la zona lumbopélvica 
  • Trabajo isométrico y excéntrico para la recuperación muscular. 



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