Cefaleas: clasificación


La cefalea hace referencia a cualquier tipo de dolor localizado en la cabeza. No es una enfermedad, es un síntoma.

La cefalea es una de las causas principales de consulta de medicina general y neurológica.



EPIDEMIOLOGÍA


En 2016, la Organización Mundial de la Salud estimó que la prevalencia era del 50% en población adulta entre 18 y 65 años. Es decir, la mitad de la población sufrió al menos una vez cefalea y un 30% de los casos fueron migrañas. La cefalea afecta a personas de todas las edades, razas, y situaciones geográficas.

Y en 2015, la OMS la identificó como la sexta causa de incapacidad.



CLASIFICACIÓN


Existen muchos tipos de cefaleas por lo que no ha sido fácil establecer una clasificación. En  1988,  el organismo International Headache Society desarrolló una clasificación que ha servido de referente mundial y que gracias al avance de la medicina, se ha modificado con los años hasta que en 2016  ha salido una versión actualizada.


En términos generales,  las cefaleas se clasifican en dos grandes grupos: primarias y secundarias.


  • Primarias: no hay datos que indiquen que el dolor viene de otra enfermedad.

  • Secundarias: el desencadenante de la cefalea es un trastorno o patología previa.


CEFALEAS PRIMARIAS


Entre ellas se encuentran la mayoría de cefaleas y se clasifican en varios grupos:


  1. Tensional: es la más común. Está causada por tensión de los músculos de la frente y de la nuca. El dolor es leve o moderado y genera una tensión constante en forma de casco a ambos lados de la cabeza.


  1. Migraña: a pesar de no ser la más común, es la más frecuente en consulta médica debido a las consecuencias que provocan sus síntomas. Se caracteriza por episodios recurrentes con dolor de intensidad variable y de carácter pulsátil. Esto significa que la persona que la padece siento un pulso como el pulso arterial. La localización es hemicraneal, es decir a un lado de la cabeza.


  1. Cefaleas trigéminoautonómicas: son un conjunto de cefaleas con síntomas clínicos especiales y comunes. Se manifiestan con dolor unilateral (a un lado de la cabeza),  localizado en alguna región por dónde pasa el nervio trigémino.

Y presentan alteraciones de zonas craneales como: lagrimeo, ojos rojos, sudoración facial.



Migrañas


Parece ser que factores externos como alteración del sueño, alimentación, estrés o estímulos químicos pueden producir un desequilibrio en las vías nerviosas del cerebro. Estos nervios se sobreexcitan y causan una dilatación en las arterias cerebrales que generará este dolor de cabeza de tipo pulsátil. Dentro de las migrañas también hay una clasificación. Pero antes de hablar de subtipos de migrañas, un episodio de migraña consta de 4 fases: los pródromos, el aura, la cefalea y la fase de resolución.


  1. Pródromos: es una fase premonitoria a la cefalea e incluye síntomas como ansiedad, irritabilidad, cambios en el estado de ánimo como tristeza o, sonofobia (sensibilidad al sonido con sensación de molestia) entre otros.

  2. Aura: es la segunda fase de la migraña. Y consiste en déficits neurológicos que se dan entre 5 y 60 minutos antes de la cefalea. El más frecuente es el déficit visual (ver destellos, pérdidas en el campo visual, distorsiones…), también se producen alteraciones sensitivas o en la expresión del lenguaje.

  3. Cefalea: es la fase propia de la migraña. Suele durar de 4 a 72 horas. A parte de los síntomas ya comentados anteriormente,  se acompaña de fobia a la luz o al sonido hasta tal punto que puede obligar al paciente a aislarse a oscuras.

  4. Fase de resolución: es aquella en que desaparece el dolor de cabeza. A pesar de ello, el 80% de los pacientes tienen síntomas parecidos a los de la fase de pródromos.


No todas las migrañas actúan con el mismo proceso. Así pues también encontramos subtipos de migrañas:


  • Migrañas episódicas: se dan en forma de crisis o ataques. Los síntomas pueden ser diferentes entre los pacientes e incluso cambiantes en el mismo paciente. A menudo, los ataques pueden ser desencadenados por estímulos como estrés emocional, alteraciones hormonales, menstruación, cambios de presión atmosférica, transgresiones dietéticas, o alimentos concretos. Los pacientes pueden sufrir crisis de migraña sin aura, con aura o con y sin aura.


  • Migrañas crónicas: se define como aquella cefalea que aparece durante 15 días o más al mes, durante más de 3 meses, de los cuales al menos 8 días al mes presenta características de cefalea migrañosa.


  • Migraña crónica refractaria: se presenta en pacientes en los que a pesar de haber recibido tratamiento, y haber reducido los factores desencadenantes, no ha cesado la cefalea.

Como es difícil de tratar afecta a la calidad de vida pudiendo ser incapacitante para muchas tareas diarias.



Cefaleas trigéminoautonómicas: 


Se diferencian 4 tipos principales:


  • Cefaleas en racimo o Cluster: se presenta en forma de episodios muy intensos a diario (entre 1 y 8 veces al día ) y  el paciente se siente inquieto. Los ataques aparecen en serie y pueden durar semanas o meses, separados de episodios de reemisión.

El dolor se localiza sobre todo alrededor del ojo y en el hueso temporal, pudiendo afectar a otras zonas de la cabeza. Puede llegar a ser crónica.


  • Cefalea hemicraneana paroxística: Se presenta en forma de episodios muy intensos y breves de 2-30 minutos de duración más de 5 veces al día. La localización es siempre unilateral. Afecta más a mujeres que hombres y la incidencia es de 1 casa cada 50.000 personas.


  • Cefalea neuralgiforme unilateral de corta duración: Se manifiesta como episodios de dolor de intensidad moderada o grave de localización  unilateral, que duran de segundos a pocos minutos y aparecen múltiples veces al día. Es frecuente encontrar signos asociados como lagrimeo abundante y enrojecimiento del ojo del mismo lado del dolor.


  • Cefalea hemicránea continua: se caracteriza por un dolor unilateral y continuo, de una intensidad moderada, que responde al fármaco indometacina. De forma solapada, se presentan episodios de exacerbaciones de dolor grave, en los que pueden manifestarse síntomas autonómicos y/o fenómenos migrañosos.

La localización típica es alrededor del ojo y en la zona del hueso temporal.

Sin  embargo, durante las exacerbaciones el dolor puede irradiarse a otras zonas como la región cervical, el hombro, la región alrededor del oído y en la boca. El dolor continuo se describe como sordo y opresivo. 

Además en muchos  casos se van a presentar manifestaciones migrañosas, tales como náuseas, vómitos, fotofobia y sonofobia, incluso en algún caso con aura visual.



CEFALEAS SECUNDARIAS


Existe una gran variedad de cefaleas derivadas de enfermedades, y por lo tanto también hay varios subtipos, pero sólo comentaremos algunas de las principales.


Tipos


  • Cefalea atribuïda a traumatismo craneal: su clínica es poco específica y por eso es más difícil de diagnosticar. 

Puede aparecer unos días después del traumatismo y la localización suele ser occipital. El patrón es parecido a la cefalea tensional o la migraña.

Puede acompańarse de síntomas de estrés postraumático. Una de las más comunes es la cefalea atribuida a latigazo cervical.



  • Cefalea atribuïda infecciones


  • Infección intracraneal: se produce dentro del cráneo y ejemplos de ellas son las infecciones víricas o bacterianas como la meningitis.

En la meningitis vírica, los síntomas principales son cefalea, fiebre, náuseas y vómitos, y alteración del estado mental.


  • Infección sistémica: como su nombre indica la cefalea es provocada por una infección en el cuerpo y va muy ligada temporalmente a la duración de dicha infección pudiendo desaparecer 3 días después de la reemisión. Esta cefalea puede ser atribuida a infección sistémica bacteriana, vírica y otras infecciones; además se diferencia entre aguda o crónica dependiendo si la cefalea y la infección se resuelven antes de los 3 meses o no. 



  • Cefalea atribuïda a trastornos de la homeostasis:


    • Cefalea atribuida a grandes alturas: en alturas de más de 2500 metros un 80% de los sujetos presentan cefalea.

      Se relaciona con la disminución de la presión atmosférica con la que el   cuerpo tiene que combatir de forma que aporta menos oxígeno a la sangre y genera dolor de cabeza. La cefalea es bilateral (afecta a los dos lados de la cabeza), de intensidad leve o moderada y se agrava con esfuerzo físico.



  • Infección intracraneal: Es debida a isquemia miocárdica (falta de aporte sanguíneo al corazón), de características migrañosas, acompañada de náuseas y generalmente empeora con el esfuerzo. Suele ser bilateral y dura de minutos a horas.




  • Cefaleas producidas por trastornos en el cráneo o en la cara como en ojos, oído, nariz, boca, cuello.


  • Cefalea de trastornos del cuello: dolor referido cuyo origen está en la columna cervical, debido a afectación de elementos óseos, discales o de partes blandas.


    El dolor viene producido por los nervios raquídeos que pasan por segmentos vertebrales. Se ha demostrado que sólamente  las tres primeras vértebras cervicales son capaces de producir dolor referido en la cabeza y con localizaciones determinadas. Sin embargo, si el origen viene de una zona por debajo de la tercera vértebra cervical, no provocará dolor de cabeza.

    La cefalea es unilateral, asociada a signos de afectación del cuello.



Como he comentado anteriormente, existen muchos más tipos de cefaleas. Este factor sumado a su  elevada incidencia en el mundo, dificulta la obtención de un diagnóstico claro. Por ello, la clasificación de cefaleas se ha modificado con los años y se ha vuelto más amplia y precisa. 


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