El síndrome de dolor miofascial (SDM) es un conjunto de signos y síntomas producidos por el punto gatillo miofascial (PGM), conocido comúnmente como contractura muscular o “nudo”.
El punto gatillo es un nódulo hiperirritable dentro de una banda tensa en el músculo esquelético debido a una disfunción de la placa motora. Este punto es doloroso a la compresión y otros estímulos mecánicos que provocan un dolor referido característico (mapa de dolor), disfunción motora con restricción de la movilidad, espasmos musculares y fenómenos autonómicos o vegetativos.
Podemos clasificar los puntos gatillo como activos o latentes; según su localización en centrales o insercionales y según su mecanismo de activación en primario o clave, secundario o satélite y asociado.
Mecanismos directos de los PGM:
Sobrecarga mecánica (aguda o crónica)
Contracción muscular forzada en concéntrico
Sobreestiramiento forzado más allá de la longitud normal del músculo
Contracción estática mantenida
Alteración postural
Traumatismo directo
Contusión en la placa motora aumentando la liberación de acetilcolina
Posición de acortamiento muscular mantenido con contracción brusca
Cambios de temperatura
Mecanismos indirectos de los PGM:
La presencia de otro PGM en la zona de dolor referido en la misma unidad funcional al músculo antagonista y dolor referido visceral.
Procesos inflamatorios, degenerativos o patomecánicos de las articulaciones
En radiculopatías
Estrés emocional y factores psicológicos con mayor actividad de la musculatura respiratoria
Para diagnosticar y detectar estos PGM seguiremos una serie de criterios esenciales:
Presencia de banda tensa palpable
Dolor local sensible a la presión del nódulo dentro de la banda tensa
Reconocimiento por parte del paciente de su dolor habitual al presionar sobre el nódulo sensible (PGM activo)
Limitación dolorosa en la amplitud de movimiento al estiramiento completo
Podemos verificar estos criterios con observaciones confirmatorias:
Identificación visual o táctil de una respuesta de espasmo local (REL)
Imagen del REL por la inserción de una aguja dentro del nódulo
Dolor o alteración de la sensibilidad al presionar el nódulo
Demostración de actividad eléctrica espontánea
Para tratar el síndrome de dolor miofascial:
Educación del paciente
Control de los síntomas y tratamiento de los puntos gatillo:
Estiramientos
Liberación por presión mantenida en el punto gatillo
Estiramiento con spray frio
Relajación post contracción isométrica
Técnica inhibitoria de Jones
Electroterapia
Masaje profundo y longitudinal
Tratamiento invasivo con punción seca
Trabajar en los factores etiológicos y perpetuadores
La punción seca
La punción seca es una técnica que se utiliza para tratar los puntos gatillo miofasciales. Consiste en introducir una fina aguja a través de la piel, los tejidos subcutáneos y el músculo; localizar el PGM dentro de la banda tensa y provocar una respuesta de espasmo local. Esta técnica destruye las placas motoras disfuncionales creando una regeneración del tejido y eliminando las sustancias sensibilizantes.
En algunos estudios se ha visto que la punción seca puede producir respuestas nerviosas tanto locales como centrales para restaurar la homeostasis del punto gatillo, lo que resulta en una reducción de la sensibilización tanto periférica como central al dolor. Se ha demostrado que la punción seca aumenta inmediatamente el umbral de dolor por presión y el rango de movimiento, disminuye el tono muscular y disminuye el dolor en pacientes con afecciones musculoesqueléticas.
Libro: Dolor y disfunción miofascial de Travell & Simons.
Gattie E, Cleland JA, Snodgrass S. The Effectiveness of Trigger Point Dry Needling for Musculoskeletal Conditions by Physical Therapists: A Systematic Review and Meta-analysis. J Orthop Sports Phys Ther. 2017 Mar;47(3):133-149.
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