Hernia discal lumbar

El disco intervertebral y la hernia discal

El disco intervertebral está formado por una capa externa dura, denominada anillo fibroso, y una parte central de consistencia gelatinosa, conocida como núcleo pulposo. 

Con la edad, el centro del disco intervertebral puede empezar a perder parte del contenido de agua, reduciendo su función como amortiguador. Además, se puede llegar a producir un desplazamiento del centro del disco si se genera una grieta en la capa exterior, lo que se denomina hernia discal

Los desplazamientos del núcleo pulposo se clasifican en: 

  • abombamiento

  • protrusión focal

  • extrusión

  • secuestro 


Esta clasificación se da según la cantidad de material desplazado (en la clasificación anterior, de menor a mayor cantidad de material) y si este se mantiene o no en continuidad con el resto del núcleo. 


La hernia discal representa entre el 1 y el 3% de las causas de lumbalgia. 

El hecho de tener una hernia discal no significa necesariamente tener sintomatología asociada a ésta, es decir, la presencia de hernia discal no implica tener dolor lumbar

En caso de tener dolor lumbar o sintomatología debida a una hernia discal, ésta dependerá del tamaño, situación y extensión del material herniado en relación con las estructuras adyacentes, con el conducto raquídeo y las raíces nerviosas. 


En casos de dolor lumbar, además de la presencia de hernias discales, hay que considerar otros factores contribuyentes a la aparición de ese dolor lumbar. 



Exploración 

Una anamnesis exhaustiva y la exploración física son esenciales en la evaluación delante de la sospecha de hernia discal lumbar. Es de gran importancia tener en cuenta la presencia de red flags (o banderas rojas), ya que el abordaje del caso puede variar. 

Las pruebas de imagen (radiografía, resonancia magnética y ecografía) y las pruebas de laboratorio están indicadas en pacientes que presentan alguna red flag, y en casos de tratamientos conservadores que no surten efecto tras 2-3 meses de seguimiento.


Principales signos y síntomas de hernia discal lumbar:

  • Dolor radicular

  • Dolor lumbar

  • Anomalías en la sensibilidad de la zona dependiente de las raíces nerviosas lumbosacras

  • Debilidad de la zona dependiente de las raíces nerviosas lumbosacras

  • Limitación de la flexión de tronco (o ritmo discogénico)

  • Exacerbación del dolor al esfuerzo físico, al toser o al estornudar

  • Intensificación del dolor en posición sentada



TRATAMIENTO

La mayoría de los casos de hernia discal lumbar se resuelven entre 6 y 8 semanas. Normalmente se inicia el proceso de tratamiento con un abordaje conservador. 

En presencia de red flags, con sospecha de un déficit neurológico progresivo o un síndrome de cauda equina, el tratamiento conservador no sería el de primera elección, y se considerarían otros tipos de intervenciones. 


El tratamiento conservador y el tratamiento quirúrgico han demostrado tener resultados equivalentes a medio y largo plazo. Aún así, algún estudio indicaría que la cirugía podría tener efectos más rápidos en la mejora de la sintomatología y la calidad de vida a corto plazo (aunque no se deben olvidar los riesgos de este tipo de intervención). 


Tratamiento conservador: 

Es el tratamiento de elección para pacientes con una hernia lumbar aguda. El tratamiento incluye educación, medicación para el dolor y fisioterapia, con recomendaciones de ejercicios y reposo, si fuera necesario. 


Para el dolor:

En el primer estadio, el médico puede prescribir antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Si estos no fueran efectivos, se prescribirían analgésicos opiáceos. 

Si los síntomas persisten más de 6 semanas, la inyección epidural de esteroides se podría considerar para un alivio del dolor a corto plazo (2-4 semanas) y en casos de radiculopatía. 

En la mayoría de casos, los síntomas mejoran en unas pocas semanas. 


El tratamiento conservador, formado por varias técnicas junto con ejercicios terapéuticos, mejora los resultados funcionales de la mayoría de casos de discopatía lumbar y evita la intervención quirúrgica. 


Diagnóstico diferencial

  • Dolor lumbar de origen mecánico 

  • Dolor muscular

  • Osteofitos

  • Espondilolistesis

  • Estenosis espinal degenerativa

  • Síndrome de cauda equina

  • Absceso epidural

  • Hematoma epidural

  • Amiotrofia diabética

  • Metástasis (cáncer)

  • Espondilits anquilosante

  • Quiste sinovial

  • Neurinoma 


Pronóstico

La mayoría de casos de hernias discales lumbares se resuelven entre 6 y 12 semanas, sin una intervención médica importante. 

En casos sin síntomas de radiculopatía, los pacientes experimentan mejoras en menos tiempo. 

Se puede producir una fagocitosis y reabsorción enzimática del material extruido, que conjuntamente a la hidratación del material extruido o la reducción del edema en el nervio local, pueden resultar en un alivio del dolor lumbar y la restauración de la función del disco. 




Gil Huayanay D, Benites Zapata V, Ramirez La Torre Carlos A. No toda hernia lumbar causa lumbalgia. Horiz. Med. [Internet]. 2017; 17(4): 58-62.


Al Qaraghli MI, De Jesus O. Lumbar Disc Herniation. StatPearls. Treasure Island; 2021. 


Comentarios