Osteopatía craneosacra

Historia de la osteopatía

La Osteopatía nació en los Estados Unidos en el último cuarto del siglo XIX fundada por el médico Andrew Taylor Still.

Still, decepcionado con múltiples fracasos de la medicina de la época, buscó nuevas maneras de tratar a los pacientes.  Estuvo investigando durante varios años hasta que en 1874 empezó a trabajar con la osteopatía. Sus tratamientos fueron muy éxitosos, y despertaron la curiosidad de varios médicos hasta que en 1892 se crea la primera escuela de osteopatía.


Osteopatía craneosacra

Unos años más tarde, William Gardner Sutherland (1873-1954) que había sido alumno de Still, tuvo un gran interés en la dinámica funcional del cráneo.

Sutherland observó detenidamente las suturas del cráneo, y éstas le recordaron a las branquias de los peces. Entonces, pensó en la idea de que si los peces mueven sus branquias para respirar, el hecho de que el cráneo tuviera suturas no era por casualidad, sino que debía existir algún movimiento en el cráneo.

A partir de entonces Sutherland, con la ayuda de su esposa, empezó una profunda investigación a partir del estudio y la observación de cráneos humanos.

Palpó cráneos de cadáveres y luego de personas vivas, e intuyó que éste no es un hueso rígido e inmóvil, sino que se dan movimientos en su interior.

Pero para entender mejor este mecanismo primero explicaremos nociones de la anatomía y función del cráneo.



Anatomía del cráneo

El cráneo es una estructura ósea constituida por veintidós huesos en su mayoría conectados entre sí. Las líneas que separan los huesos entre sí son las llamadas suturas en el adulto y fontanelas en el bebé.

Su papel principal es el de protección. El cráneo protege algunos de los órganos más importantes para el ser humano como el cerebro, los órganos de los sentidos, y rodea los orificios del tracto respiratorio y digestivo.


Meninges

En el interior del cráneo se encuentra el encéfalo, protegido por unas membranas llamadas meninges. Éstas se dividen en tres capas: duramadre, aracnoides y piamadre.

La duramadre es la más externa de las meninges y por su interior discurren muchos vasos y nervios que irrigan el cerebro.


Sistema nervioso

El sistema nervioso está formado por el cerebro y la médula espinal. 

La médula espinal sale del agujero occipital y pasa por el interior de la columna hasta la primera vértebra lumbar.

La médula espinal se encuentra rodeada por las meninges y su función principal es hacer de enlace entre los centros superiores del cerebro y los nervios raquídeos (es decir los nervios que inervaran los músculos y órganos del cuerpo que se encuentran por debajo de la cabeza).

Por lo tanto, a través de la médula espinal se transmite la información del cerebro al resto del cuerpo y al revés.


Líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo es un líquido transparente que tiene varias funciones, entre ellas amortiguar al cerebro de posibles golpes, lo nutre, y elimina metabolitos de deshecho.


Membranas de tensión recíproca

La duramadre, que es la capa más externa de las meninges, está formada por dos capas, la perióstica y la meníngea (que es la capa interna y conecta con las demás meninges). En la duramadre meníngea se forman unas prolongaciones en forma de tabiques llamadas membranas de tensión recíproca. Éstas son:

  • Hoz del cerebro

  • Hoz del cerebelo

  • Tienda del cerebelo

  • Tienda de la hipófisis



Movimiento respiratorio primario

Sutherland, a través de sus experimentos, llegó a la conclusión de que el cráneo no es una estructura rígida e inmóvil, sino que se mueve siguiendo un ritmo regular de expansión y retracción a la que el denominó movimiento respiratorio primario.

Según Sutherland, este movimiento estaba compuesto por un mecanismo de movimientos entre cinco estructuras entre el cráneo y el sacro.

  1. Movilidad de los huesos del cráneo entre ellos a través de las suturas.

  2. Movilidad del sacro: entre los huesos de la pelvis. Debido a la articulación del sacro con la columna vertebral cuando el cráneo se mueve, transmite la energía a través de la columna hasta el hueso sacro. Así pues el cráneo y el sacro tienen un movimiento coordinado.

  3. Motilidad (movimiento inherente) del cerebro y la médula espinal.

  4. Fluctuación del líquido cefalorraquídeo. Este líquido va circulando por el SNC por lo que genera un movimiento.

  5. Movilidad de las meninges y membranas de tensión recíproca. Las dos membranas realizan movimientos de expansión y retracción.


Así pues, se describe este movimiento como un impulso independiente, invlountario, rítmico y automático. 

Se habla de rítmico ya que es un  movimiento constante y que se va repitiendo. Se estima que el MRP posteriormente llamado CRI tiene 6 a 12 ciclos por minuto.

Cuando Sutherland hablaba de respiratorio no se refería a la respiración pulmonar. Lo llamaba así porque alude a la respiración fisiológica, la nutrición y los efectos metabólicos de los tejidos corporales. Y lo denominó primario porque lo consideraba  en cierta medida fundamental para nuestra función. Es decir, moviliza el sistema nervioso central que es imprescindible para poder realizar todas nuestras funciones corporales.

Involuntario y automático ya que al igual que otros ritmos se expresan contínua pero no los notamos.

 


Impulso Rítmico Craneal

Además del MRP, en osteopatía craeneosacra se han descrito otros ritmos.

Sutherland, dijo que el líquido cefalorraquídeo tiene una fluctuación que produce un alargamiento y acortamiento del SNC.

Denominó a este sistema impulso rítmico craneal y observó que oscilaba entre 10 y 14 ciclos por minuto.

El IRC puede evaluarse con respecto a su frecuencia, amplitud, ritmo y calidad y se dice que, en conjunto, ofrecen una indicación del estado de salud global del paciente.

 

Todo este sistema tan coordinado del MRP se puede ver alterado por estímulos tanto externos como internos del organismo.

Por ejemplo, si tenemos una caída, recibiremos un impacto que afectará a nuestro sistema musculoesquelético. Pues también afectará al MRP generando restricciones de movilidad y mayor tensión.

Por lo tanto, el movimiento de los cinco elementos comentados quedará alterado lo que provocará síntomas como cefalea, cansancio, falta de concentración.

 


SEB (Sincondrosis Esfenobasilar)

Además del MRP, Sutherland también estudió las suturas del cráneo ya que creía que se dan pequeños movimientos entre los huesos del cráneo. Él llamaba la SEB el motor del cráneo ya que un problema en esta estructura influye en el resto de movimientos del cráneo.

La SEB se encuentra en el interior del cráneo y une los huesos esfenoides y occipital.

Sutherland describió varios movimientos de la SEB como flexión, extensión, side-bending, rotación y strain.

Sutherland, creó unas técnicas a través de las cuales poniendo las manos en el cráneo se puede inducir los movimientos de la SEB y así notar si hay restricciones de movilidad, en que parte del cráneo y en qué movimiento.

Después del diagnóstico, Sutherland propuso el tratamiento para corregir las lesiones.

Así pues, a través de la osteopatía craneosacra se puede sentir el MRP con sus parámetros de amplitud, ritmo y frecuencia.

Y también, otras técnicas tratando las suturas.

 


Técnicas funcionales

Las técnicas empleadas en osteopatía craneosacra se engloban dentro de las técnicas funcionales. 

Las técnicas funcionales son suaves y dulces y pueden ser utilizadas tanto en un recién nacido, como en un anciano. Tienen la ventaja que no son para nada invasivas y permiten establecer un diagnóstico muy fino y preciso.

Con este procedimiento, Sutherland pretendía devolverle al organismo la homeostasis, es decir, las fuerzas de curación que tiene el organismo para su correcto funcionamiento.

 

Utilidad de la osteopatía craneosacra

Las disfunciones del sistema craneosacro podrían ser primarias o secundarias. Las disfunciones primarias generalmente se deberían a traumatismos como caídas, accidentes de tráfico o deportivos. El parto podría también causar disfunciones craneales, especialmente cuando el nacimiento se produce con fórceps o con ventosa. 

Además, en la base del cráneo están situados los nervios craneales; por lo que una disfunción craneal puede afectar al sistema nervioso periférico.

También muy cerca de la SEB, se encuentra la glándula hipófisis que es la responsable del sistema endocrino. Así que una disfunción craneosacra también puede afectar al sistema endocrino.

También está íntimamente relacionado con el sistema respiratorio, ya que la respiración nasobucal forma parte del cráneo y cara, y restricciones en esa zona también afectarán a la respiración.

Además del sistema vascular por toda la irrigación sanguínea que discurre por el interior del cráneo y baja hacia el resto del cuerpo.

El sistema linfático también llega hasta las cervicales.

En resumen el sistema craneosacro está relacionado y por lo tanto influirá en los sistemas:

  • Respiratorio
  • Auditivo
  • Endocrino
  • Nervioso 
  • Vascular 
  • Linfático
  • Musculoesquelético

Los objetivos generales del tratamiento craneosacro serían:

  •  Mejorar las restricciones articulares.
  •  Reducir las tensiones y restricciones membranosas. 
  • Mejorar la circulación reduciendo la congestión venosa.
  •  Reducir el atrapamiento nervioso en la salida por los agujeros de la base del cráneo. 
  • Relanzar el ritmo y amplitud del impulso craneal rítmico.

 

Parsons, Jon; Parsons, Jon; Marcer, Nicholas; Marcer, Nicholas. Osteopatía: Modelos de diagnóstico, tratamiento y práctica (Spanish Edition) . Elsevier Health Sciences. Kindle Edition. 

Busquet L. La osteopatía craneal. 3ª ed. Barcelona (España): Paidotribo; 2006. 

 

 

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